Los gatos son considerados animales tranquilos y silenciosos, son compañeros que nos transmiten paz y es por esto que cada día aumenta la cantidad de personas que piensan en la gatoterapia.
¿Qué es la gatoterapia?
Es una terapia que está tomando fuerza en el mundo, y es que como dijimos anteriormente, los gatos nos transmiten paz, esto ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y a mejorar nuestro estado de ánimo.
Acariciar a un gato, escuchar y sentir su ronroneo ayuda a la relajación, disminuir estrés y los valores de tensión arterial y, aunque parezca tonto, hay un estudio de la Universidad de Indiana Bloomington que concluye que ver videos de estos felinos ayuda a disminuir los sentimientos negativos.
En Furry Friends Recovery llevan a cabo este proceso con perros y al igual que la terapia con perros, la gatoterapia puedes ser muy beneficiosa en diversas situaciones, por ejemplo, son muy útiles en el caso de los accidentes cardiovasculares puesto que ayuda a reducir la presión sanguínea.
En Estados Unidos, estudios realizados por Friedmann y Thomas en 1995 revelaron que las personas que sufrían de estas enfermedades y tenían un gato presentaron mejoras en su calidad de vida. Se dice que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares disminuye en un 11% si se tiene un gato como mascota.
Existen varias asociaciones, como la mencionada en el párrafo anterior, que llevan a cabo este tipo de terapias para mejorar la calidad de vida de personas con trastornos mentales, que, aunque en el caso de los niños no van a ser una cura para lo que pueda padecer cada uno, sí los ayuda a liberar endorfinas, relajarse y tener un espacio de felicidad.
En casos mas relacionados con el plano cognitivo, físico, social o emocional, los terapeutas usan a los gatos como un elemento de interacción entre él y el niño, así lo motiva y este se involucra y participa más en cada sesión.
¿Gatoterapia en niños y adultos?
Los niños ven cada sesión como un juego, pero la realidad es que las diferentes actividades que se realizan con el minino van a ayudar en los aspectos a desarrollar en el menor. Por ejemplo, si se le dice al niño que hable o escriba acerca de la mascota, estimulará el lenguaje, si se le pide que lo acaricie o lo cepille, lo ayudará con la motricidad…
En el caso de las personas de la tercera edad, los gatos pueden ser muy útiles, especialmente para aquellos que sufren de Alzheimer. Al relacionarse y hacerse cargo de la mascota se van a sentir más activas física y mentalmente. Esto se debe a que a que sencillas tareas como ir al veterinario, comprar o elegir su comida, correas, juguetes, cepillos, rascadores y demás objetos los hará sentirse útiles, evitando así la depresión, ansiedad y la soledad.
Los gatos son compañeros de vida que nos acompañan en momentos difíciles y aunque ante los ojos de la mayoría de la gente no lo parezca, los gatos pueden ser mascotas muy fieles que nos aportan diferentes beneficios como pudimos apreciar en este post.
